La convivencia resulta en un desafío para todos, los conflictos no resueltos pueden provocar fuertes tensiones y convertir un hogar en un espacio disfuncional. Recuperar la funcionalidad dependerá de establecer las bases correctas y definir principios claros para una convivencia saludable. Estas bases tienen que ver con la comunicación eficaz, la demostración afectiva, el establecimiento de límites y la aplicación de consecuencias. Nosotros podemos ayudarte en este proceso.